Los que salimos diariamente a rodar por la calle con nuestras bicis sabemos lo hermoso que es. Y nos encanta. Pero hay cosas que nos ponen de mal humor en nuestras aventuras sobre dos ruedas. Y de eso voy a hablar hoy. Estas son las "cosas molestas":
Los autos estacionados sobre la bicisenda. ¿Es necesario que estacionen ahí? Ni siquiera dejan un carril libre y los ciclistas nos vemos obligados a bajar a la calle, y si la calle es contramano es mayor el peligro que corremos al salirnos de la bicisenda. Los únicos vehículos que se puede tolerar que estacionen en la bicisenda son las ambulancias. Algunos vehículos dejan un carril libre pero al mismo tiempo la puerta abierta, lo cual es lo mismo que nada porque es imposible pasar por ahí.
La gente que cruza la calle sin mirar. Te obligan a clavar los frenos de golpe para no llevártelos puestos. Algunos no sólo cruzan sin mirar sino que encima cruzan por mitad de cuadra y por donde está la bicisenda. Y si les decís algo, se enojan. Y después el que los tiene que pagar por buenos es uno si son atropellados por más que sean ellos los que están cruzando mal.
La gente que se para en la bicisenda o camina en ella. Gente, tienen toda la vereda para caminar, ¿por qué tienen que caminar por la bicisenda? Si esperás a cruzar la calle, esperá en la vereda, no en la bicisenda, después si te atropella una bici, no te quejes.
Los peatones que se quejan de que un ciclista pasa en rojo. El que esté libre de pecado que tire la primera piedra. No conozco a nadie, pero a NADIE que como peatón nunca haya pasado un semáforo en rojo teniendo la chance de hacerlo. Además los que más se quejan de que el ciclista no respeta el semáforo son los mismos que después se paran en medio de la bicisenda. Se quejan de que el otro no respeta pero ellos tampoco respetan.
Los contenedores de basura instalados en la bicisenda. Macri, acá la pifiaste... si querés promover el uso de la bici en Buenos Aires, poné los contenedores en la vereda, ¿si? (ojo, soy macrista... pero cuando Macri hace algo mal, lo reconozco y no me fanatizo como los Kirchneristas que no son capaces de ver nada que Cristina haga mal... en fin no me quiero ir por las ramas)
Los autos que estacionan en doble fila en calles sin bicisenda. Lamentablemente no todas las calles tienen bicisenda y a veces los ciclistas debemos ir por avenidas y calles, y a veces nos topamos con idiotas que estacionan el auto en doble fila y tenemos que comernos la bocina del auto que está atrás nuestro tanto si nos quedamos esperando a que el auto estacionado se mueva como si lo esquivamos (lo cual resulta riesgoso pero a veces no queda otra).
Los motoqueros que se meten en la bicisenda. A ver queridos, es BICIsenda, no motosenda. Ubíquense!
Los ciclistas que miran su propio ombligo. Por desgracia hay ciclistas que no saben convivir con sus pares. Se quedan en la bicisenda papando moscas, o hablando por celular y no te dejan pasar (si tenés que hablar por celular, subite a la vereda!). Si les tocás el timbre para avisarles que les vas a pasar por al lado para adelantarte y que no se corran de carril, se enojan. Para ellos, "convivencia urbana" es una mala palabra.
Los puesteros que los fines de semana se instalan en los parques. Ojo, no tengo nada en contra de los puesteros, entiendo que están trabajando, pero ¿es necesario que se instalen en la bicisenda? El parque es muy grande, teniendo tanto lugar donde armar sus puestitos tienen que ponerse en el espacio que es para que pasemos los ciclistas... merecerían que pase una bici a toda velocidad y les destroce los puestos, a ver si así aprenden a respetar el espacio del otro.
La gente que saca a pasear al perro sin correa. El animalito se llega a escapar de la vereda y si lo atropellamos la culpa es nuestra. Y deberían darse de santos si lo atropella una bici en vez de un auto. El perro hay que llevarlo ATADO. Y no sólo para que no moleste a la gente, también por la seguridad del animal mismo.
En fin, ¿quién dijo que ser ciclista en Buenos Aires era fácil?
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