jueves, 29 de agosto de 2013

Un semáforo por aquí, por favor

Estoy escribiendo este post porque estoy viva de milagro.

Ayer miércoles, yendo por la bicisenda de Coronel Díaz, llegué a Libertador. Los autos estaban parados, pero no había semáforo para que viéramos los que estábamos de ese lado, así que asumí que podía cruzar. Pero estaba a la mitad de la avenida y resulta que el semáforo da el verde para los autos y llego de milagro a cruzar la calle, no sin recibir unas cuántas puteadas de los automovilistas. Uno incluso paró el auto para putearme mientras seguí camino por la bicisenda luego de hacer ese cruce riesgoso, y más adelante hasta se bajó del auto cuando me alejé. Pensé que me iba a correr y que me iba a encajar una trompada! Y yo que justo me olvidé el gas pimienta en casa...

En vez de putearme a mí, deberían putearlo a Macri que no pone semáforos y hace que ciclistas y/o peatones nos mandemos macanas. Macrito, yo te banco, pero poné semáforos en donde no hay, please!!! que la calle es un quilombo a veces! Uno se queda a vivir esperando a poder cruzar, o pasan cosas como lo que pasó hoy.

Odio las esquinas sin semáforo. Las odio como peatona, y las odio como ciclista. A veces no pasa nada porque no viene ni un alma, pero a veces no paran de pasar autos, autos y más autos y uno tiene que esperar a que terminen de pasar o que alguno se cope y lo dejen pasar a uno que está esperando.

Igual, en estas cuestiones de pasar en rojo, el que esté libre de pecado que tire la primera piedra, pues no conozco a nadie que nunca haya pasado un semáforo en rojo, caminando o en bici... incluso conozco gente que ha pasado en rojo EN AUTO!!!

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